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LA CADENA DE PETROLEO Y GAS NATURAL

Primero veamos la industria en sí. La industria consta de dos sectores principales: Upstream & Downstream. El Upstream incluye la exploración y producción de recursos naturales (E&P), mientras que el Downstream, se ocupa de la transformación de estos recursos en productos y su distribución a los consumidores finales.




Debido a economías de escala, esta industria fomenta la concentración. En palabras sencillas, fomenta el surgimiento de empresas integradas verticalmente e involucradas en toda la cadena energética. Estas son algunas de las compañías privadas más grandes del mundo: EXXON MOBIL, BP, TOTAL y SHELL. Sin embargo, también existen empresas que se centran en un solo lado del negocio, ya sea en el Upstream o en el Downstream. Estas compañías son llamadas "empresas independientes". Para el caso del Upstream, las empresas como APACHE o TULLOW, concentran sus actividades sólo en exploración y producción. Mientras que compañías como VALERO, RELIANCE o SUNOCO centran la mayor parte de sus actividades en el Downstream. Paralelamente, también existen empresas de servicios que proporcionan asistencia técnica y de ingeniería a las compañías petroleras.


Otra distinción usual, en la industria, existe entre las entidades internacionales y nacionales, lo que bien pueden llamarse IOCs (International Oil Companies) y NOCs (National Oil Companies). Las IOCs, por naturaleza son empresas privadas; mientras que las NOCs son empresas que operan en nombre de su gobierno de origen. Sin embargo, esto no significa que no puedan operar más allá de sus fronteras.


RETOS EN EL SECTOR DEL UPSTREAM


Si nos concentramos en el sector del Upstream, podemos observar a nivel general un incremento significativo de la inversión en las actividades de E&P. Esto se debe principalmente al hecho de que las empresas, ya sean nacionales o internacionales, tienen que mantener y sostener su producción de hidrocarburos, para ser competitivas. En sólo 5 años, las inversiones realizadas, a nivel internacional en E&P, se han incrementado en un 60%, con expectativas futuras de incrementos anuales del orden del 5%.

Todo este esfuerzo, sin duda radica en maximizar la renta del petróleo, que en términos sencillos podríamos entender como la diferencia entre el precio del crudo y el costo técnico. Entendiéndose como costo técnico, como la suma de los costos de exploración, desarrollo y producción. Dependiendo de la naturaleza del reservorio, puede variar entre 20 y 80 dólares por barril. Este costo debe ser cuidadosamente controlado para mantener la rentabilidad del negocio. Utilizando nuevas tecnologías, optimización de la gestión de costos y la estandarización de equipos y procesos, las empresas petroleras podrían generar acciones útiles para la reducción del costo total.

Después de las actividades de E&P, el petróleo crudo o gas natural, se encuentra disponible en su forma primaria, para ser transportada a las refinerías para ser procesada y transformada en productos adaptados a las necesidades del consumidor final.

Como el petróleo es líquido, puede ser transportado simplemente usando los medios adecuados tales como barcazas, tuberías (oleoductos), trenes o camiones, según sea el caso. Para el gas natural, éste es un poco más complejo, debido a la necesidad de utilizar compresores para aumentar la presión de los gases dentro de la tubería (gasoducto) y poder llegar al consumidor final. El desarrollo de la tecnología de Gas Natural Licuado (LNG) ha hecho que el transporte de este sea más flexible. Sin embargo, esta tecnología no disminuye considerablemente la costos de transporte, excepto para distancias muy largas.


CARACTERÍSTICAS ECONÓMICAS DE LA ACTIVIDAD DE REFINACIÓN


Ahora que los hidrocarburos (para el caso del petróleo crudo) han sido transportados hasta la puerta de la refinería, sigamos nuestro recorrido a lo largo de la cadena de petróleo y gas, pasando por los detalles del lado del Downstream del negocio.


Gracias a diversas operaciones unitarias y procesos químicos, el crudo se convierte en muchos productos listos para el consumo final, tales como el diesel y la gasolina que constituyen respectivamente alrededor del 30 y 25% de los productos, a nivel internacional. Pero por supuesto, existen muchos otros productos, tales como el combustible para aviones, la nafta y el fuel oil.

El elemento económico más importante a considerar en la Industria del Refino es el denominado "Margen de Refinación". Es importante distinguir entre los márgenes bruto y neto. El margen bruto, es simplemente igual al valor de los productos que salen de la refinería, menos el costo del petróleo crudo. Si también se resta los costos variables de producción de este valor, entonces se obtendrá el margen neto. Esto es lo que desencadena la rentabilidad del negocio de refinación.

Se puede tener márgenes diferentes para diferentes ubicaciones, ya que los costos de refinación divergen de una región a la otra. Por ejemplo, en los mercados donde las refinerías tienen acceso a un menor costo de crudo o menores gastos operacionales, los márgenes podrían ser más altos.


Esto se puede verificar fácilmente, observando la evolución regional de las capacidades de refinación en los últimos 30 años. De hecho, desde 1980, las capacidades en China se han multiplicado por 7, mientras que en la India por 8 y en el Oriente Medio se ha más que duplicado en el mismo período. Mientras que en la Unión Europea y Japón han disminuido en un 30% y 27% respectivamente.


Pero, no debemos olvidar que el fuerte crecimiento de la demanda, también ha sido un factor decisivo detrás de este cambio hacia los países emergentes.

Asimismo, debemos recordar que no todos los hidrocarburos pasarán por las refinerías. También existe otra porción importante de petróleo o gas natural que se procesa a través de unidades petroquímicas, en las que se producen productos finales como botellas de plástico, ropa o materiales de embalaje. Los petroquímicos ocupan hoy una posición de liderazgo en la industria de los hidrocarburos, pero aún más importante en la historia del progreso material en el siglo pasado.


Por el momento, basta con tener en cuenta que desde un punto de vista estrictamente económico, la rentabilidad de los productos petroquímicos es muy similar a la del sector de refinación. Nuevamente estamos hablando del margen, que es la diferencia entre el valor del producto saliente y el costo de la materia prima entrante. Cuanto mayor sea el margen, mejor será la cobertura de los costos y, en consecuencia, mayor será la rentabilidad.


DISTRIBUCIÓN


Hasta el momento se ha realizado una distinción entre el Upstream y el Downstream de los negocios de petróleo y gas natural. Pero son dos caras de la misma moneda y su vinculación es muy fuerte. Por ejemplo, si observamos el historial de precios tanto del crudo como de la gasolina en el mercado internacional, ambos precios siguen la misma tendencia y están altamente correlacionados. La diferencia entre los dos precios, bien puede explicarse entre la diferencia del margen bruto de refinación, los costos de comercialización y distribución y, por supuesto, los impuestos determinados por el regulador local, donde el producto final se vende realmente.


Esta comparación, resalta muy bien el impacto de los costos de refinación y distribución, pero sobre todo el impacto de los impuestos sobre el precio al por menor de los productos petrolíferos eventualmente pagados por los consumidores finales en diferentes países. En general, el precio final al consumidor en los países productores es más bajo que en otros lugares. Sin embargo, en algunos países productores, como Noruega, debido a los altos impuestos que aplica el gobierno, el precio minorista de la gasolina y el diesel están entre los más altos del mundo.


CONCLUSIÓN

A manera de conclusión, podemos señalar que la industria de petróleo y gas se enfrenta a retos técnicos y económicos en cada etapa del negocio. En el caso del Upstream, por ejemplo, la innovación técnica y el precio del crudo son factores decisivos para ir más allá en la exploración y la producción. Del mismo modo, en el Downstream, el negocio tiene que caminar a lo largo de la curva de aprendizaje con el fin de mejorar los procesos y reducir los costos en la transformación de la materia prima en productos finales con altos valores agregados.


Por último, pero no menos importante, esta industria es cada vez más desafiada por cuestiones ambientales y de responsabilidad social corporativa. El medio ambiente se está convirtiendo en el tema principal en el mundo de la energía.


Por lo tanto, la industria del petróleo y del gas tiene que asumir este desafío proponiendo los modos de producción y procesos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente en cada paso de la cadena desde el pozo hasta el consumidor final.


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